La Agencia Tributaria (AEAT) ya tiene todo preparado para empezar a devolver a los contribuyentes las cantidades de IRPF retenidas en la prestación pública de maternidad y paternidad durante los años 2014, 2015, 2016 y 2017. La Seguridad Social le ha trasladado un listado con nombres y apellidos de todos los potenciales beneficiarios y Hacienda ya ha reservado una partida presupuestaria de 1.200 millones de euros para satisfacer las reclamaciones que prevé activar este mes de diciembre, cuando lanzará un potente sistema para gestionar las devoluciones acompañado de una campaña de comunicación de máxima difusión.
El matiz es importante: «maternidad y paternidad». Tanto desde la Seguridad Social como desde la Agencia Tributaria confirman a La Información que los datos cruzados entre ambos departamentos incluyen «nombres y apellidos de hombres y mujeres».
Esto implica que el Gobierno no solo ha asumido el criterio del Supremo, que determinó que las prestaciones de maternidad no tienen que pagar el IRPF, sino que va más allá, y extiende la exención a la paternidad. Así lo está haciendo, de hecho, la Seguridad Social, que, desde octubre, ya no retiene el impuesto ni a las madres ni a los padres. Aunque en el Ministerio de Hacienda insisten en esperar a la interpretación oficial de la Dirección General de Tributos, el criterio parece claro.
Casi dos meses han pasado de la sentencia que dictaminó que las mujeres trabajadoras no tienen que tributar por la prestación de maternidad. Han sido semanas intensas de trabajo en las que los informáticos han diseñado un «potente sistema» que permitiera calcular las devoluciones de la manera más acertada. «Se quiere garantizar que no se van a cometer errores y de que todo está bien calculado», aseguran fuentes conocedoras del proceso que se ha llevado a cabo en la AEAT desde octubre para evitar «un fiasco que sería mal encajado por la sociedad».
Y es que, como bien explica el secretario general del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, se trata de un «cálculo complejo», que no se limita exclusivamente a la eliminación de la retención del IRPF, sino que debe tener en cuenta la tipología del contribuyente y sus características particulares en todo lo que afecta a deducciones por inversiones, planes de pensiones, donativos, inversiones en vivienda… y otras vinculadas a la base imponible.
«La AEAT no tiene prisa –en lanzar el programa que facilitará las reclamaciones online– porque los contribuyentes todavía disponen de siete meses para que concluya el plazo y hay tiempo más que suficiente», apunta Mollinedo. Recordemos que las reclamaciones del ejercicio 2014, las primeras que prescribirán, todavía podrán realizarse hasta el 30 de junio de 2019.
Con todo, el secretario general de Gestha vaticina que el formulario podría estar disponible tan pronto como la semana que viene. El director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, afirmaba hace apenas unos días que la idea es empezar «enseguida» con la devolución del IRPF y adelantaba que la AEAT está «muy cerca» de arrancar con el mecanismo de solicitud de devolución del gravamen en su página web, tras haber dado por «superada» la fase de recepción y encuadre de datos de la Seguridad Social y el organismo tributario. Fuentes de Hacienda descartan por completo que las devoluciones se demoren al año que viene y apuntan también a «las próximas semanas».
Como adelantó la ministra María Jesús Montero y ratifican quienes han tenido acceso a los listados remitidos por la Seguridad Social a la Agencia Tributaria, Hacienda ya ha reservado 1.200 millones de euros para hacer frente a estas devoluciones. El Gobierno prepara el terreno para el aluvión de reclamaciones que se le viene, no solo en lo económico, también en el diseño de una estrategia de comunicación de «máxima difusión», para informar a los contribuyentes en cuanto se active el procedimiento.
Gestha, sin embargo, echa un jarro de agua fría a las estimaciones de la ministra y estima que menos de 200.000 madres y padres percibirán unos 266 millones por las retenciones efectuadas por Hacienda desde 2014. ¿La explicación? Que el 83% de las madres trabajadoras perciben salarios inferiores a los 18.400 euros anuales. Y como las empresas calculan las retenciones sobre los ingresos que realmente prevén pagar en esos ocho meses, la cantidad se reduce hasta los 12.300 euros, una cuantía a la que, en líneas generales, no se realizan retenciones. De esta manera, de las 1.100.000 personas que a priori podrían beneficiarse de la exención del IRPF en las bajas por tener hijos, los técnicos advierten de que unas 900.000 no recibirán ninguna devolución.