Tipos de declaraciones tributarias
Dentro de las declaraciones tributarias tenemos tres tipos: autoliquidaciones, comunicaciones de datos y declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones complementarias o sustitutivas.
La primera de ellas, las autoliquidaciones, son aquellas en las que el obligado tributario no solo comunica y da conocimiento a la administración de los datos necesarios para liquidar el tributo, sino que además él mismo se encarga de calificar y cuantificar el importe exacto de la deuda tributaria y la compensa.
Seguro que conforme lo ha ido leyendo sabía que en este tipo se encuentran las declaraciones trimestrales de IVA o IRPF por ejemplo, si eres autónomo o tienes una empresa, estamos convencidos de que ya sabe de qué le hablamos.
Las del segundo grupo, las de comunicación de datos, es aquella declaración que presenta el tributario ante la administración y es esta la que resuelva si la cantidad determinada resulta a devolver. El contribuyente solo da los datos y la administración ejecuta el cálculo del impuesto, como es el caso de la Declaración anual de la renta.
Las declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones complementarias o sustitutivas hacen referencia a tres tipo de acciones diferentes pero, que coinciden en que su fin es complementar o sustituir. Esto quiere decir que si en algún momento queremos modificar una declaración o autoliquidación, lo haremos de este modo, haciendo una nueva que sustituye o complementa a la anterior.
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